Cuetzalan, Puebla a 14 de
Diciembre de 2019.
Los pueblos maseual, tutunakú y mestizo reunidos en Cuetzalan en la
Sierra Norte de Puebla para realizar nuestra 31 Asamblea por la
defensa del territorio y el derecho a la libre determinación,
manifestamos:
Los acontecimientos recientes en América Latina nos duelen e
indignan profundamente, especialmente la brutal agresión que están
sufriendo nuestros hermanos indígenas de Bolivia cuya lucha por la
construcción del buen vivir ha fortalecido cientos de procesos de
vida que se niegan a aceptar el ecocidio y el etnocidio que busca
imponernos el proyecto de muerte capitalista. Desde este territorio
mexicano les enviamos nuestra solidaridad y reconocimiento a su digna
lucha. Su lucha es también la nuestra, nos une el profundo respeto a
la madre tierra, a nuestros antepasados y nos compromete a avanzar
con más decisión en nuestros planes de vida.
Seguimos enfrentando en la región una fuerte presión por parte de
empresas privadas y públicas para imponer en nuestros territorios
proyectos energéticos que sólo responden a grandes intereses
económicos y ponen en riesgo nuestras vidas. Denunciamos el
hostigamiento y difamaciones en contra de defensores y defensoras del
territorio que buscan amedrentar a fin de imponer la construcción
del proyecto hidroeléctrico Puebla 1. Las comunidades que
participamos en esta 31 Asamblea respaldamos plenamente, la decisión
de nuestros compañeros y compañeras del Consejo Regional Totonaco
por defender su territorio y su derecho al agua ante los intentos de
imposición de las empresas Comexhidro-Walmart para construir la
hidroeléctrica Puebla 1 en San Felipe Tepatlán y Ahuacatlán.
Denunciamos también, que la reciente creación de la Agencia de
Energía del Estado de Puebla representa un riesgo más para nuestros
pueblos, pues sus facultades están orientadas a facilitar la
implementación de la reforma energética aprobada por Peña Nieto
justificando el despojo en la búsqueda de crecimiento económico
orientado a incentivar un consumo irracional e insostenible.
La tierra no aguanta más, los efectos del calentamiento global son
prueba del fracaso del modelo energético basando en combustibles
fósiles, en
manos de la ambición de los intereses económicos trasnacionales,
es por ello que a partir de esta nuestra 31 Asamblea decidimos
centrar nuestros esfuerzos para fortalecer la construcción de
nuestros planes de vida y demostrar que es posible producir la vida
sin destruir, que es posible generar energía sin desviar los ríos,
que podemos seguir produciendo alimentos sin contaminar. Decidimos
avanzar en hacer realidad nuestra autonomía sin dejar desde luego de
resistir y denunciando las agresiones que violentan nuestros
derechos.
A las grandes corporaciones y al gobierno les decimos: energía sí,
desde y para los pueblos, energía sí, pero no a costa de la
destrucción de la madre tierra y la madre agua; energía sí pero
sólo para avanzar hacia la soberanía energética y en nuestros
propios proyectos de vida.
¡Si a los planes de vida
de los pueblos de la Sierra Norte de Puebla!
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