En
el municipio de Ixtacamaxtitlán, en la Sierra Norte de Puebla, continúa
la resistencia de los pobladores a la apertura de una mina de oro a
cielo abierto por parte de la minera canadiense Almaden Minerals.
Vecinos
de este lugar relataron que el pasado sábado, durante la inauguración
de las remodeladas instalaciones del Palacio Municipal, unos 300
campesinos se presentaron al acto oficial para manifestar su rechazo a
la empresa, así como su repudio al presidente municipal, el panista
Erick Gorozpe Treviño, por
favorecer la instalación y desarrollo de la minera durante su trienio.
Sin
embargo, informaron que el alcalde recurrió al uso de la fuerza pública
para echar afuera del edificio a los manifestantes, a pesar de que
éstos sólo llevaban pancartas y lonas con expresiones como “Rechazo
total al proyecto minero Ixtaca–Zone, porque la minería, nos daña,
perjudica y mata”; “Los pueblos unidos jamás serán vencidos”; “No a la
mina si a la vida”; “Almaden no engañes a los pueblos” y otras
expresiones.
Entre
los invitados especiales del alcalde se encontraban representantes de
Almaden Minierals; los vecinos de la cabecera de este municipio serrano
sospechan que la minera canadiense financió en parte la remodelación de
la sede del gobierno local. “No es momento de manifestarse”, pidió el
presidente municipal.
Agregaron
que el secretario general del ayuntamiento de Ixtacamaxtitlán, Saúl
López Vega, pidió a los campesinos que “en buena onda” dejaran al edil y
a sus funcionarios continuar con el acto protocolario y la celebración
religiosa, pues se trataba “de un acto social”. Mencionaron que este
funcionario afirmó a los manifestantes que ese gobierno municipal no
está a favor, pero tampoco en contra de la minera de oro.
Los
opositores a la minera canadiense pudieron colarse dentro del Palacio
Municipal y acompañaron al edil y sus invitados a hacer el recorrido de
las instalaciones. Lo hicieron en total silencio pero mostrando en todo
momento sus cartulinas y pancartas de rechazo. Unos más se apostaron
frente al edificio con la misma finalidad de que si no podían ser
escuchados, por lo menos sus escritos sí fueran vistos. Despúes de una
hora de protesta se retiraron.
Quien
amenazó con “fichar” e incluso con cárcel a los manifestantes fue el
juez de paz de Tuligtic, Vilulfo Muñoz, uno de los principales
promotores de la minera Almaden, pues es justo en este lugar donde se
instaló el proyecto extractivo de oro y plata, pues aseguró que la
manifestación no fue “incorrecta”, relataron los vecinos del municipio
de Ixtacamaxtitlán
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