Un derrame de al menos 1 027 000 litros
de solución cianurada en la mina Veladero en Argentina, cercana a los
pueblos de Jáchal e Iglesia en la provincia de San Juan, y a unos 370
kilómetros de la capital provincial, también llamada San Juan, puso a
las poblaciones locales en alerta máxima.
Investigaciones judiciales ponen la mira en
autoridades nacionales, provinciales y de la empresa a cargo, la gigante
minera canadiense Barrick Gold.
Según publicó el lunes el medio argentino Infobae, el Instituto de Medio Ambiente de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de Cuyo difundió un estudio que reveló alarmantes niveles de contaminación en muestras de fuentes de agua de varias zonas sanjuaninas.
El trabajo se hizo a pedido de la Municipalidad de Jáchal sobre muestras tomadas el 14 de septiembre en diversos puntos de la provincia. En esas muestras se registraron niveles de bacterias coliformes muy por encima de lo que indica como límite el Código Alimentario Argentino, y algunas bacterias que producen infecciones importantes, sobre todo meningitis.
Se encontraron también metales y otras sustancias en cantidades que superan las tolerables para el consumo humano: boro, cloruros, sulfatos y arsénico.
Para los integrantes de las Asambleas de Vecinos locales, los resultados de los estudios del Instituto de Medio Ambiente de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de Cuyo indicarían que Barrick Gold está vertiendo residuos cloacales a las fuentes de agua, además del derrame de cianuro, y poniendo en peligro la salud de las poblaciones locales.
Luego del derrame del 13 de septiembre de la mina situada en plena Cordillera de los Andes, la operativa de Barrick Gold fue suspendida judicialmente por varios días. Sin embargo, la medida fue dejada sin efecto el 24 de septiembre.
Se trata de una mina de oro y plata con un yacimiento a cielo abierto y que utiliza el método de lixiviación con cianuro para la extracción de los minerales. El emprendimiento minero es considerado como uno de los más importantes de Argentina y el mundo.
Miles de personas se manifestaron desde que se supo del derrame con la exigencia de que se cierre la mina. Según dijo a Radio Mundo Real el activista Ramón Gómez, habitante de la zona de afección del derrame, hubo al menos dos movilizaciones que reunieron a unas 10 000 personas.
La entrevista a Gómez fue realizada por Amigos de la Tierra Argentina, que colabora con Radio Mundo Real, en la zona del Obelisco de Buenos Aires, en pleno centro capitalino, en la llamada “carpa de la soberanía”, instalada por diversas organizaciones para reunir numerosas denuncias contra el modelo extractivo. También fue parte del objetivo de la carpa debatir sobre otros modelos de producción y consumo, en defensa de los bienes comunes.
Gómez manifestó que el derrame de Veladero sucedió al menos una semana antes del 13 de septiembre, pero que el hecho fue escondido. Además, “es muy sospechoso que esta mina cometa este error o accidente a muy poco tiempo del cierre”. El activista explicó que en unos tres o cuatro años la minera dejará de operar, luego de unos diez años de trabajo, y se cuestiona si este derrame habrá sido el único.
Evaluó el episodio como uno de los desastres ambientales más grandes en la historia argentina y lo calificó como un “increíble y brutal atropello contra la naturaleza”. Contó que hubo animales que resultaron muertos y que hay zonas donde Barrick Gold entrega un pack de seis litros de agua por familia porque no se puede tomar la que proviene de los cursos de agua.
Gómez manifestó en la charla con Amigos de la Tierra Argentina que los pequeños productores de la zona no pueden evitar que los animales se alimenten con el agua del río y mueran. Dijo también que las autoridades gubernamentales están usando cloro para “mitigar” la contaminación. “Para mitigar un poco el daño están ahora clorando el agua, doble daño, millones de litros de cloro vertidos”.
Además, el activista se refirió al caso de un botadero de materiales contaminantes de más de 52 hectáreas de la Minera Los Pelambres (perteneciente a Antofagasta Minerals), también en la Cordillera de los Andes, en la zona limtítrofe entre Chile y Argentina. Según el activista, en el sitio que se está usando para disposición de residuos hay cadmio, sodio y mercurio, sobre una de las nacientes del río San Juan, que alimenta a la ciudad de San Juan y varias zonas más.
Sobre el final de la entrevista Gómez lamentó la “dominación de las mineras sobre los organismos estatales”.
http://www.radiomundoreal.fm/8598-una-raya-mas-al-tigre
Según publicó el lunes el medio argentino Infobae, el Instituto de Medio Ambiente de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de Cuyo difundió un estudio que reveló alarmantes niveles de contaminación en muestras de fuentes de agua de varias zonas sanjuaninas.
El trabajo se hizo a pedido de la Municipalidad de Jáchal sobre muestras tomadas el 14 de septiembre en diversos puntos de la provincia. En esas muestras se registraron niveles de bacterias coliformes muy por encima de lo que indica como límite el Código Alimentario Argentino, y algunas bacterias que producen infecciones importantes, sobre todo meningitis.
Se encontraron también metales y otras sustancias en cantidades que superan las tolerables para el consumo humano: boro, cloruros, sulfatos y arsénico.
Para los integrantes de las Asambleas de Vecinos locales, los resultados de los estudios del Instituto de Medio Ambiente de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de Cuyo indicarían que Barrick Gold está vertiendo residuos cloacales a las fuentes de agua, además del derrame de cianuro, y poniendo en peligro la salud de las poblaciones locales.
Luego del derrame del 13 de septiembre de la mina situada en plena Cordillera de los Andes, la operativa de Barrick Gold fue suspendida judicialmente por varios días. Sin embargo, la medida fue dejada sin efecto el 24 de septiembre.
Se trata de una mina de oro y plata con un yacimiento a cielo abierto y que utiliza el método de lixiviación con cianuro para la extracción de los minerales. El emprendimiento minero es considerado como uno de los más importantes de Argentina y el mundo.
Miles de personas se manifestaron desde que se supo del derrame con la exigencia de que se cierre la mina. Según dijo a Radio Mundo Real el activista Ramón Gómez, habitante de la zona de afección del derrame, hubo al menos dos movilizaciones que reunieron a unas 10 000 personas.
La entrevista a Gómez fue realizada por Amigos de la Tierra Argentina, que colabora con Radio Mundo Real, en la zona del Obelisco de Buenos Aires, en pleno centro capitalino, en la llamada “carpa de la soberanía”, instalada por diversas organizaciones para reunir numerosas denuncias contra el modelo extractivo. También fue parte del objetivo de la carpa debatir sobre otros modelos de producción y consumo, en defensa de los bienes comunes.
Gómez manifestó que el derrame de Veladero sucedió al menos una semana antes del 13 de septiembre, pero que el hecho fue escondido. Además, “es muy sospechoso que esta mina cometa este error o accidente a muy poco tiempo del cierre”. El activista explicó que en unos tres o cuatro años la minera dejará de operar, luego de unos diez años de trabajo, y se cuestiona si este derrame habrá sido el único.
Evaluó el episodio como uno de los desastres ambientales más grandes en la historia argentina y lo calificó como un “increíble y brutal atropello contra la naturaleza”. Contó que hubo animales que resultaron muertos y que hay zonas donde Barrick Gold entrega un pack de seis litros de agua por familia porque no se puede tomar la que proviene de los cursos de agua.
Gómez manifestó en la charla con Amigos de la Tierra Argentina que los pequeños productores de la zona no pueden evitar que los animales se alimenten con el agua del río y mueran. Dijo también que las autoridades gubernamentales están usando cloro para “mitigar” la contaminación. “Para mitigar un poco el daño están ahora clorando el agua, doble daño, millones de litros de cloro vertidos”.
Además, el activista se refirió al caso de un botadero de materiales contaminantes de más de 52 hectáreas de la Minera Los Pelambres (perteneciente a Antofagasta Minerals), también en la Cordillera de los Andes, en la zona limtítrofe entre Chile y Argentina. Según el activista, en el sitio que se está usando para disposición de residuos hay cadmio, sodio y mercurio, sobre una de las nacientes del río San Juan, que alimenta a la ciudad de San Juan y varias zonas más.
Sobre el final de la entrevista Gómez lamentó la “dominación de las mineras sobre los organismos estatales”.
http://www.radiomundoreal.fm/8598-una-raya-mas-al-tigre
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